Como ya es costumbre cada mañana, el despertador biológico de Ventura toca diana, la mañana se presenta de muy mal aspecto y la niebla, que por unos kilómetros sera nuestra compañera, el frió también sera participe, un frió infernal que me esta dejando las orejas tiesas.
Llegamos a Requejo, punto de inicio del Padornelo momento adecuado para castigarse un poco, la niebla se a disipado y los primeros y tímidos rayos de sol empiezan a acompañarnos en esta subida que aunque no es dura hace que mi cuerpo se empape de sudor.
El túnel del Padornelo hace de premio de montaña, bajamos por la antigua carretera a Lubian, ultimo pueblo de Castilla león, un plátano y unas barritas sera necesario, para enfrentarnos al siguiente punto caliente del día, el puerto de A Canda el cual hace de frontera entre dos mundos.
Ya estamos en Gálicia, llegamos a A Gudiñia y el cielo se esta encapotando y suponemos que nos va a llover, Mala pinta tiene esto ¡ un café Ventura! echo.Después de charlar un muy buen rato con el dueño de la cafetería, vestimos nuestras alforjas con el impermeable y caminando que queda lo peor.
Empiezan a caer las primera gotas y para colmo Ventura pincha, pues nada a mojarnos, solventada la avería a pedalear, un chaparron comienza a caer, ¡de la que nos hemos librado!, no pasa ni 2 km y vuelve a pinchar, increíble tío increíble
Sin tiempo para mas, reanudamos por una pista asfaltada que nos llevara en algunos momentos al borde del abismo, un paisaje verdaderamente impresionante, digno de ver
Unas fotos con el pantano Las portas al fondo, y proseguimos como si por una hoja de sierra circuláramos bajamos a Portacamba y Campobecerros, donde empezara la ultima subida de la jornada, el alto de As Eirás, una foto en la cruz de madera y bajando a Laza por una pista forestal.
En Laza,Como de costumbre, unas jarras de cerveza para brindar por una nueva etapa,se a convertido en pecado divino
